Aún
sigo perdido y no tengo un mapa, así que no sé por dónde empezar. Todo está tan oscuro y frió que me agrada utilizar como brújula
y linterna a mí corazón. Un corazón que volvió a resurgir entre sus cenizas
como un fénix, pero esta vez con ternura y amor, decido a entregar lo mejor.
Por ello primero me entregare a las personas a las que quiero, por su apoyo,
sinceridad, amistad, amor… que me entregaron estando allí cuando el alma me
dolía y ahora soy yo quién debe darlo todo por ellos, ya en que poco tiempo...
no estaré con ellos.
Les valoraré hasta el último día que me quede, porque sé que sin ellos me costaría sobrevivir…
Lo peor de todo... es que hablo como si me fuera a morir.
Les valoraré hasta el último día que me quede, porque sé que sin ellos me costaría sobrevivir…
Lo peor de todo... es que hablo como si me fuera a morir.